03 –“El trato”
Peter.
Luego de algún tiempo de
comentarios con doble sentido por mi parte y de miradas fulminantes y mejillas
sonrosadas por parte de Lali, ésta se excuso con que iba a ir a buscar algo a
la cafetería.
La chica no me caía mal,
tampoco le tenía aprecio, simplemente era gracioso verla enojarse. Supongo que
debe ser una gran amiga, de esas que están siempre cuando las necesitas. De
esas que yo jamás tuve. Bueno, en realidad no es que me viera a mi mismo con
una amiga del estilo para toda la vida. No creo que me duren.
— ¿Se puede saber por qué
te has empeñado en molestar a la chiquilla? —la rasposa voz de Tomás me saco de
mis pensamientos sobre mejillas coloradas, chicas enojadas y amigas
imaginarias.
Me encogí de hombros con
indiferencia, caminando de un lado a otro en aquella habitación. —No me empeñe
en molestarla, sólo que desde anoche ese se ha vuelto uno de mis pasatiempos
favoritos. De alguna manera tengo que divertirme, ¿no es así?
—Demonios chico, deberías
quedarte quieto tan solo un segundo. En cualquier momento aparecerá algún
cráter en el piso.
—No sé me da bien lo de
estar quieto mucho tiempo. —Quise agregar que en realidad no se me daba bien lo
de estar en este pueblo, pero prefería guardarme los comentarios. La cabeza me
dolía demasiado como para comenzar una discusión.
Tomás fijo su mirada en mi
antebrazo derecho, precisamente en aquella tinta negra que se encontraba
desparramada por doquier.
—Voy a ir a la cafetería,
mi estómago me está exigiendo ingerir algo. En un rato van a venir a terminar
de hacerte los chequeos.
Y sin agregar una palabra
más salí de aquella pequeña habitación del hospital.
Desde que llegue a este
pueblito de mala muerte me siento más nostálgico de lo que pude haber sido en
mis veinte años de vida. Nunca me considere una persona demasiado sentimental,
pues siempre intente tomarme la vida desde el punto de vista divertido, pero en
este último tiempo me estaba costando ignorar la sensación de tristeza que me
embargaba la mayor parte del día.
La idea de que mi hermana
ahora está viviendo sola no me hace ni un ápice de gracia.
Cuando mi hermano decidió
irse a estudiar a Dallas, Carolina del Norte —si, se fue a estudiar casi a la
otra punta del mundo— le prometí a mi pequeña Grecia que yo no la dejaría sola.
Y siempre fui un experto en romper promesas.
En el fondo yo siempre
supe que mi hermano no duraría mucho con Grecia y conmigo, él, por el contrario
de nosotros, siempre supo lo que quería para su vida. Y, en cuanto vio la
posibilidad de cumplir su sueño, no dudo ni un segundo en ir a perseguirlo.
Supongo que yo soy el único que no tiene un futuro muy prometedor.
***
Lali se encontraba en una
de las mesas del final de la cafetería, demasiado perdida en su libro como para
notar mi presencia. Demasiado perdida como para notar cualquier movimiento.
Deje el vaso de café sobre
la mesa y me senté con sigilo, intentando no ganarme otro par de sermones de su
parte.
— ¿Es que acaso no tenías
otro lugar para ir a sentarte? —su ácido comentario me hizo sonreír. No sería
ella si no estuviese de mal humor todo el tiempo.
—Sí, pero de ese modo me
iba a aburrir, asique decidí venir a hacer sociales, como buen chico nuevo que
soy.
— ¿Se puede saber cuál es
tu problema conmigo? —bajo el libro y centro toda su atención en mi respuesta.
En realidad no sabía que
contestarle, ni siquiera yo tenía esa respuesta. Cuando estaba con ella era
raro… era divertido. Poseía un carácter tan natural que era casi surrealista, era como si te dejará hechizado al primer toque.
Lo que realmente me gustaba de
esta chica era su manera de contestar tan despreocupadamente, como si no le
interesará en lo más mínimo lo que el mundo pudiese pensar.
—Oh vamos, ya sé que no
empezamos de la mejor manera, pero podríamos ser compañeros. Juro que desde
ahora voy a intentar a no hacerte poner en ninguna situación incómoda, creo que
ya tuviste suficiente por hoy. —Estire mi mano, para cerrar aquel particular
trato. —¿Aceptas?
______________
Buenos días, buenas tardes, buenas noches, depende a la hora que esten leyendo el capítulo. ¡Feliz día a todas las madres! Hoy estamos festejando el día de la madre♥
Bueno, quería comentarles que no subí antes por falta de tiempo, estoy teniendo las pruebas de último trimestre y la cosa se complica, pero no voy a dejar de subir, al menos, los fin de semanas tienen garantizado el capítulo *inserte carita con anteojitos*¨
Ah, casi me olvidaba de decirles: ninguna acerto con mi segundo nombre. Mi nombre completo es Yamila Edén, si, así como leen. Vaya uno a saber de donde sacaron ese nombre, peero bueno, es lo que tenemos(?) ¿Cuál es su nombre completo?
Yami
Sube mas!
ResponderEliminarRecomienda la novela en distintos sitios así mas gente la lee ;)
ResponderEliminarOtro! Otro! Otro!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer mas :)
ResponderEliminar¿la vas a seguir?
ResponderEliminar¿Qué pasa con los comentarios gente?
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